Compilado por ARCA (Amabeli Raquel Cadena Ayarzagoitia)
Todo lo que alguien hace,
todo pensamiento y toda acción,
deja una impresión en la mente.
Incluso cuando no es
exteriormente perceptible,
es suficientemente fuerte para
obrar bajo la superficie.
El carácter de una persona está
determinado por la suma
de estas impresiones.
Cuando muchas de estas convergen,
constituyen un hábito.
Este se vuelve una fuerza potente,
pues el carácter no es sino un conjunto
de hábitos reiterados.
Por eso es posible reformar el propio
carácter mediante la adquisición y
la repetición de buenos hábitos.

Swami Vivekanda